13 Nov La importancia de los filtros de ventilación

Dada la subida de temperatura que tiene lugar en el periodo de verano, en todo nuestro país se hace necesario el uso de sistemas de refrigeración. Pero, en este uso, se deben tomar ciertas precauciones para no perjudicar la salud. Por ello, en este post, se hablará sobre la importancia de tener un correcto mantenimiento de los filtros de ventilación, ya que, aunque muchas personas pasan por alto este elemento, es de vital importancia para garantizar la calidad del aire que respiramos.

¿Qué son los filtros de ventilación?

Los filtros de ventilación son una parte que incorporan los sistemas de refrigeración para reducir o eliminar la contaminación del aire exterior que van a refrigerar. Por ello, es muy importante que se lleve a cabo un mantenimiento adecuado de estos filtros. De lo contrario, los agentes contaminantes del aire exterior podrían pasar al aire que expulsa el aparato y afectar a la salud de quienes se expongan a dicho aire.

Estos filtros suelen estar hechos de papel, espuma, fibra sintética o algodón, dependiendo del aparato y función que vayan a cumplir. Además, existen varios tipos, dependiendo de los agentes externos que quieran eliminar del aire. Así pues, se pueden encontrar filtros HEPA, filtros de carbón activado, filtros plisados y filtros electrostáticos.

Es bastante normal que en el aire se encuentren sustancias y elementos contaminantes. De hecho, debido a la contaminación, estos agentes no paran de aumentar cada día. Por ello, intentar respirar aire limpio la mayor parte del tiempo es fundamental. Y sobre todo ahora en verano, es una época en la que se pasa una gran cantidad de tiempo dentro de los hogares y con los sistemas de refrigeración encendidos para sobrellevar el calor.

Por tanto, si los filtros de ventilación no están en condiciones óptimas, se estará respirando aire contaminado dentro de los hogares.

Estándares de calidad del aire

Debido a los efectos nocivos que puede tener la contaminación del aire sobre la salud de las personas, los gobiernos tienen unos estándares de calidad del aire. Estos estándares intentan proteger a la población de esta contaminación, ya que la Organización Mundial de la Salud incide en que la exposición y respiración de aire contaminado repercute gravemente sobre la salud.

No obstante, hay unos componentes que siempre se encuentran en el aire: monóxido de carbono, óxido de nitrógeno, dióxido de azufre y benceno. Estos cuatro agentes contaminantes se encuentran en el aire exterior y son eliminados en los sistemas de refrigeración gracias a los filtros de ventilación.

Efectos de estos agentes en la salud

La exposición mínima a monóxido de carbono puede ocasionar dolores de cabeza, mareo y cansancio. Si la exposición aumenta, puede provocar pérdida de memoria y confusión o incluso la muerte si la exposición es muy elevada. En cuanto al óxido de nitrógeno, puede provocar irritaciones en la piel, dificultad respiratoria e irritación de las mucosas de algunos órganos. Además, recientemente, se ha demostrado que la exposición a este agente está relacionada con el padecimiento de cáncer de pulmón.

El dióxido de azufre puede crear en las personas queratitis, inflamación de las vías respiratorias e incluso paro cardíaco. Por último, el benceno es uno de los agentes más peligrosos. Una exposición mínima puede crear irritación del estómago, taquicardias, temblores y dolor de cabeza. Si la exposición es mayor a 10 minutos, su efecto es letal.

Conclusión

Por tanto, ya que es prácticamente imposible que una persona no se exponga a la contaminación del aire exterior de manera diaria, lo ideal es tratar de disponer del aire más limpio posible en el hogar y lugares exteriores. Así pues, se deduce la importancia de limpiar y cambiar los filtros cuando corresponde, ya que son una parte fundamental para asegurar la salud al exponernos a aires acondicionados.