28 Nov Descalcificadores en el sector industrial
Los descalcificadores constituyen unos productos de gran sofisticación y que se han hecho muy populares en el sector industrial. Al fin y al cabo, tratan el agua, que supone uno de los bienes más preciados en las sociedades actuales.
A continuación, se realizará un repaso de estas máquinas y sus usos principales.
Tabla de contenidos
Beneficios de los descalcificadores
A grandes rasgos, las máquinas descalcificadoras llevan a cabo un proceso consistente en reducir la dureza del agua. Este se basa en la eliminación del magnesio y calcio y su sustitución, en el marco de los intercambios de iones, por el sodio. La resina, por otro lado, es un componente clave en la consecución de estos fines.
Por su parte, el descalcificador está formado por un mueble con el tanque de la sal, una botella de poliéster para la resina y el cilindro del sistema de aspiración. De todas formas, existen modificaciones, en función de las necesidades del cliente, en estos mecanismos generales.
La función básica de estos aparatos es acabar con los restos de las sales citadas, los cuales resultan perjudiciales no solo para la salud, sino también para el mantenimiento de los conductos y depósitos por los que fluyen.
Como existen numerosos negocios que requieren contar con agua sin este fenómeno de la cal comentado, los descalcificadores se han revelado como maquinarias imprescindibles. En especial, en el sector industrial, en el que las cantidades de agua almacenadas y empleadas son relevantes y conllevan el cumplimiento de estrictas normas de seguridad.
¿Cómo funciona un descalcificador de agua doméstico?
Un descalcificador de agua doméstico es un dispositivo diseñado para eliminar o reducir la concentración de minerales como el calcio y el magnesio del agua, proceso conocido como «ablandamiento del agua«. Este proceso es crucial porque el agua dura, rica en minerales, puede causar problemas en tuberías, electrodomésticos y sistemas de fontanería, así como dejar residuos en superficies y utensilios.
El funcionamiento básico de un descalcificador de agua implica el uso de resinas de intercambio iónico. El dispositivo consta de un tanque dividido en dos partes: una columna llena de resina de intercambio iónico y otra con una solución de salmuera (generalmente sal común). Cuando el agua dura fluye a través de la resina, los minerales de calcio y magnesio se adhieren a las resinas, y a cambio, los iones de sodio se liberan al agua, ablandándola. Con el tiempo, la resina se satura con minerales y debe regenerarse.
Durante el proceso de regeneración, la solución de salmuera se bombea a través de la resina. Los iones de sodio de la sal reemplazan los minerales adheridos a la resina, que luego se lavan hacia un desagüe. La resina está así lista para otro ciclo de ablandamiento.
En resumen, un descalcificador de agua doméstico funciona utilizando resinas de intercambio iónico para eliminar los minerales duros del agua. El proceso de regeneración con una solución de salmuera asegura que las resinas estén listas para ablandar el agua nuevamente. Esto resulta en un agua más suave, que no solo prolonga la vida útil de los electrodomésticos y sistemas, sino que también mejora la eficiencia y la calidad de diversos aspectos de la vida diaria.
Usos de los descalcificadores industriales
¿En qué empresas industriales se utilizan las máquinas descalcificadoras?
En primer lugar, hay que señalar que los aparatos que se empleen en los diferentes centros de trabajo dependerán de distintos factores. Entre ellos, destacan los siguientes:
– La cantidad de agua con la que se trabaje, lo que implica la fabricación de máquinas que se adaptan a distintas capacidades. Esta circunstancia se hace patente tanto en las industrias como en las viviendas y tiene que ver también con la proporción de resina oportuna.
– La dureza específica de las aguas a tratar. Esta varía, por ejemplo, en función de los territorios. Por ejemplo, en España sobresalen por su especial dureza las aguas de las zonas bañadas por el mar Mediterráneo.
– En el caso de que el agua se vaya a destinar al consumo humano, el número de personas que va a disfrutar de ella.
¿Cómo funciona un descalcificador industrial?
Un descalcificador industrial es un equipo robusto y eficiente diseñado para abordar la dureza del agua en escala comercial o industrial. La dureza del agua, causada por la presencia de minerales como calcio y magnesio, puede tener efectos adversos en equipos, tuberías y procesos industriales. El descalcificador industrial utiliza tecnología avanzada para eliminar o reducir la concentración de estos minerales y lograr un agua más suave.
El funcionamiento de un descalcificador industrial es similar al de los modelos domésticos, pero a mayor escala. Utiliza resinas de intercambio iónico en tanques de mayor capacidad. El agua dura fluye a través de estas resinas, donde los iones de calcio y magnesio son reemplazados por iones de sodio. A medida que las resinas se saturan con minerales, el proceso de regeneración se vuelve fundamental.
La regeneración en descalcificadores industriales generalmente involucra una mayor cantidad de resinas y una solución concentrada de salmuera. Este proceso elimina los minerales adheridos a las resinas y las recarga con iones de sodio. La frecuencia de regeneración puede estar controlada por un temporizador o sensores de saturación de resina, dependiendo de las necesidades y la demanda del proceso industrial.
Los descalcificadores industriales se adaptan a diversas aplicaciones, como plantas de tratamiento de agua, procesos de fabricación, instalaciones químicas y más. Ofrecen beneficios que incluyen la protección de equipos y tuberías, la mejora de la eficiencia de los sistemas y la reducción de costos de mantenimiento y energía.
Las modernas máquinas descalcificadoras que se usan en el sector industrial disponen de mecanismos automáticos, por lo que no hay que efectuar recargas manuales. Igualmente, las magnéticas han sido totalmente superadas por los resultados óptimos que ofrecen las electrónicas, que cuentan con paneles de manipulación y válvulas motorizadas de control. Estos posibilitan la regeneración de agua en la industria ligera, determinados usos profesionales y las comunidades de propietarios. Existen, además, las que tienen un tanque de acero y unas válvulas de mayores dimensiones, las cuales se despliegan en las industrias más pesadas.
En resumidas cuentas, cabe la posibilidad de producir estos aparatos a medida, en función de las exigencias de los clientes. En cuanto a los ámbitos en los que resultan muy prácticos, destaca el de la hostelería, en el que hay que evitar incrustaciones que estropeen los electrodomésticos. Las comunidades de vecinos requieren agua potable y para usos de mantenimiento, como el lavado.
Especial importancia tienen en el ciclo de vida de numerosos alimentos en la industria que trabaja con estos bienes (panaderías o ganaderías, entre otras). Asimismo, resultan imprescindibles en climatización, textiles, farmacia, cerámica o lavados (tanto de ropa como de coches).
En definitiva, los descalcificadores se han convertido en máquinas indispensables para las empresas y el día a día del ciudadano. Para más información puedes contactar con nosotros aquí.
No hay comentarios