02 Dic Aire interior: un problema demasiado habitual
Hoy en día, muchos edificios se enfrentan a un reto creciente: mantener una buena calidad del aire interior. A menudo, esas construcciones no fueron diseñadas pensando en ventilación eficiente, o el sistema existente resulta insuficiente frente a las necesidades actuales.
Este déficit en ventilación se traduce en consecuencias palpables: molestias oculares, respiratorias, sensación de ahogo, falta de concentración, incremento del absentismo en aulas o caída de productividad en oficinas… En definitiva, un entorno que perjudica el bienestar, el confort y el rendimiento de los ocupantes.
Además, esas deficiencias aparecen con más frecuencia en edificios antiguos, rehabilitaciones, o en construcciones sin conductos preinstalados, donde una instalación convencional implicaría reconfiguración de espacios, disipación de costes y molestias.
En consecuencia: hay un problema real, cotidiano, con implicaciones para la salud, la eficiencia, el confort y los costes energéticos y muchas veces sin solución sencilla.
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Aire y ventilación: posibilidades y límites
Ante esta situación, las alternativas habituales suelen ser: abrir ventanas de forma permanente (con la pérdida de energía que esto implica), ventilación natural cruzada (que no siempre es posible o efectiva), o instalar sistemas centralizados de climatización/ventilación. Sin embargo:
- Ventilar abriendo ventanas es poco eficaz: depende del clima, puede afectar a la eficiencia energética (pérdidas de calor o frío), y no garantiza filtración de partículas.
- La ventilación natural o cruzada depende del diseño arquitectónico, distribución de huecos, corrientes de aire, etc, lo que muchas veces resulta insuficiente.
- Un sistema centralizado de ventilación o climatización implica una instalación, espacio para conductos, y no siempre resulta viable en edificios adaptados o en rehabilitaciones.
Muchas veces se debe optar por soluciones intermedias, poco satisfactorias, o resignarse a una calidad de aire deficiente. Por eso, una solución eficaz, flexible, eficiente y compatible con edificios existentes, resulta casi tan urgente como necesaria.
Una solución pensada para el siglo XXI
Las unidades descentralizadas de ventilación con recuperación de calor se han consolidado como una alternativa moderna y eficiente para mejorar la calidad del aire interior. Estos sistemas permiten renovar el aire de forma continua sin necesidad de conductos, lo que reduce tiempos de obra y simplifica la integración en prácticamente cualquier edificio. Gracias a su diseño compacto, resultan especialmente adecuadas para viviendas, oficinas y espacios con limitaciones estructurales, ofreciendo una vía rápida y eficaz para adaptar los espacios a los estándares actuales de confort y salubridad.
Además de facilitar la instalación, este tipo de unidades destacan por su capacidad para filtrar el aire exterior y mantener un equilibrio constante entre extracción e impulsión. Al eliminar polen, partículas finas y contaminantes, contribuyen a crear ambientes más saludables y a mejorar el bienestar de los ocupantes. Su funcionamiento autónomo y su eficiencia energética permiten reducir el consumo asociado a la ventilación, convirtiéndolas en una solución alineada con las demandas del siglo XXI: saludable, sostenible y adaptada a las necesidades reales de los edificios modernos.
Más allá de la ventilación: un respaldo de calidad
La apuesta de Soler & Palau con PURECLASS no se limita a un producto técnico más, sino a una filosofía: aportar bienestar, salud y eficiencia energética donde más se necesita. Esa filosofía ha sido reconocida: el sistema ha merecido el European Product Design Award gracias a su diseño, funcionalidad, eficiencia energética y contribución a la calidad del aire interior.
Además, su instalación refuerza la idea de que es una solución pensada no solo para ingenieros o diseñadores, sino para cualquiera que desee mejorar sus espacios de forma sencilla, eficiente y sin complicaciones.
PURECLASS, la ventilación moderna al alcance de todos
En un contexto donde la calidad del aire interior y sus consecuencias en salud, confort y productividad cobra cada vez más relevancia, soluciones como PURECLASS ofrecen una vía clara y efectiva. Evitan las limitaciones de los sistemas tradicionales y al mismo tiempo garantizan eficiencia energética, filtración de aire, confort acústico y flexibilidad de uso.
Para edificios con limitaciones, PURECLASS representa una solución inteligente y sostenible. Una apuesta concreta hacia espacios más saludables y eficientes, donde el aire que respiramos deja de ser una incógnita y se convierte en un factor decisivo de bienestar.
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