06 Ago Iluminación de piscinas
Resulta cada vez más habitual encontrarnos con la iluminación de piscinas, esto es deseable tanto por una cuestión estética como por seguridad. El uso nocturno de una piscina iluminada, sin duda resulta más atractivo y a la vez más seguro para el usuario de lo que resultaría sin luz. Una piscina iluminada genera una luminosidad y unos efectos que la hacen sugerente.
Vamos a analizar que sucede con la luz dentro del agua, también vamos a ver que luminarias debemos de utilizar para iluminar una piscina, así como qué no es deseable realizar para iluminar una piscina.
Tabla de contenidos
¿Qué sucede con la luz dentro del agua?
La luz dentro de agua varía su comportamiento, esto es debido a diferentes motivos. Por un lado, la luz cuando entra en contacto con el agua, cambia de velocidad, siendo esta un 25% más lenta de lo que se propaga en la atmósfera.
Por otro lado las sustancias que se añaden al agua de las piscinas para mantenerlas limpias y libres de gérmenes: cloro, bromo, modifican sensiblemente el color de la misma. El color de la pintura escogido para el vaso de la misma también va a ser determinante en el resultado.
Por último, hay un factor que también interviene en el comportamiento de la luz y es el constante movimiento del agua dentro del vaso. Todo esto, da como resultado que la luz dentro del agua produzca un efecto de dispersión de la misma, de manera que percibimos mayor sensación de luminosidad (luminancia) y una mayor uniformidad.
Además, el movimiento del agua nos generará diferentes efectos: reflejos, juegos de transparencias, etc. Todos estos efectos, resultan sugerentes y atractivos a la vista, por lo que ahora son pocas las piscinas que no tienen iluminación de piscinas.
Color de la luz
En el caso de utilizar luz blanca como fuente de luz, independientemente de la temperatura de color que se escoja, el resultado que vamos a percibir, será la mezcla del propio color de la luz, más el color con el que se pinte el vaso, más el color de la propia agua, que debido a las sustancias que se añaden, ésta nunca resulta totalmente transparente.
Es deseable escoger colores neutros o fríos (4000K-6500K) la luz blanca fría transmite sensación de limpieza. La utilización de sistemas RGB, nos permiten jugar con toda la paleta de colores tanto en función dinámica; modificando constantemente el color de la piscina, como estática, seleccionando un color determinado.
Tipos de luminarias para la iluminación de piscinas
Debe evitarse que haya elementos que no estén empotrados o encastrados dentro del vaso de la piscina: proyectores, chorros, mangueras de acometida, estos elementos son habituales en la iluminación de fuentes, pero no deben estar dentro del vaso de una piscina, supondría un riesgo para los usuarios.
Las fuentes, por lo común, no están diseñadas para el baño, por lo que se pueden introducir todo tipo de elementos. Para la colocación de la iluminación de piscinas de dentro, las paredes perimetrales son el lugar deseable para ubicar luminarias empotradas que cuenten con grado de estanqueidad que permita la inmersión de las mismas. Estas luminarias existen en diferentes formatos, el más común es el circular en diferentes diámetros, de la misma manera varían las potencias, con una amplia gama.
En función del tamaño y potencia de las luminarias aumentaremos o disminuiremos el número e interdistancia entre luminarias. En caso de escoger luminarias de gran formato, con potencias elevadas y por lo tanto de mayor flujo luminoso, habrá que prever el posible deslumbramiento.
Con la aparición del Led también se han incorporado sistemas lineales, que permiten perimetrar todo el vaso dando como resultado un efecto impactante. Es deseable que la instalación de luminarias permita su mantenimiento: sustitución de lámparas, limpieza de ópticas, etc., sin necesidad del vaciado de la piscina, siempre habiendo desconectado previamente los mecanismos responsables del suministro eléctrico de la instalación.
Por último, si no se desea realizar ningún tipo de instalación eléctrica, también han aparecido elementos de material plástico (PMMA) de diferentes formas y tamaños, siempre estancos, principalmente en forma de bola, donuts, etc., de diferentes diámetros.
Éstos son translúcidos y llevan instalada la luz en su interior con una batería que los hace autónomos durante cierto tiempo, teniéndose que recargar conectándolos a red. La luz en su interior permite iluminar la piscina flotando en su superficie. De la misma manera que los anteriores sistemas descritos pueden emitir luz blanca en diferentes temperaturas o RGB
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