11 Abr Nuevos gases refrigerantes: ¿son más ecológicos?

Cada vez se nos hace más difícil imaginar un mundo sin refrigeración: obtener la temperatura correcta previene problemas de salud, y fomenta una mejor actitud en entornos laborales. No obstante, su impacto en la tecnología debe ir enfocado a cumplir las normativas y a reducir su impacto en el medioambiente. Una de las mayores dudas gira en torno a los nuevos gases refrigerantes: ¿son más ecológicos?

 

 

¿Qué son los nuevos gases refrigerantes?

La industria de refrigeración y aire acondicionado ha sufrido un enorme progreso, sobre todo en las dos últimas décadas, en lo que a reducción de gases nocivos para el ozono se refiere. Con el Protocolo de Montreal, establecido en 1987, se inició la voluntad de reducir las emisiones que han mantenido los gobiernos mundiales. Así, los fabricantes se esforzaron en buscar nuevos materiales y formas de reducir la huella medioambiental, dando lugar a los nuevos gases refrigerantes.

 

Desde una perspectiva global, la tendencia de la industria es que cada vez nos movemos hacia un nuevo tipo de refrigerante natural, allá donde la tecnología existente lo permita. Los refrigerantes sintéticos aún juegan un importante papel en el sector del aire acondicionado, pero cada vez menos y con un menor índice GWP (Global-warming potential, en referencia al potencial de una sustancia de provocar efecto invernadero).

 

 

El R32, ¿verdad o mito?

Uno de los gases refrigerantes que más relevancia está cobrando recientemente es el R-32, también conocido como difluorometano. Su comportamiento es muy similar al del R-410A, con un punto de inflamabilidad de nivel A2L.

 

 

Éstas son las ventajas del R32, en comparación con el antiguo R-410A:

 

• Genera cero emisiones.

 

• Tan solo posee un tercio del GWP que el R-410A.

 

• Requiere menos carga, ya que tiene un 20% más de capacidad volumétrica.

 

• Al ser un único componente de gas, es más fácil de producir y gestionar.

 

• Tiene una temperatura crítica más elevada.

 

• Posee una mayor eficiencia energética, con un A+++.

 

• Gasta menos energía en entornos con temperaturas bajas.

 

 

Y éstas, las desventajas:

 

• Su nivel de toxicidad es algo mayor, por lo que hay que extremar la precaución.

 

• Su nivel de inflamabilidad tiene una clasificación A2L, como ya hemos mencionado: es un nivel bajo, pero sigue requiriendo de cierto cuidado a la hora de manejarse.

 

Su uso está empezando a implementarse de manera general en diversos modelos de aire acondicionado, dentro de la voluntad de ajustarse a las normativas medioambientales, en nuestro caso, de la Unión Europea. Para ello, la única exigencia que tiene este nuevo gas es la de que el sistema (en concreto, el manómetro y la bomba de vacío) sea compatible con él.

 

 

Las cifras

Aunque el R-410A es el refrigerante más usado hoy en día en los países desarrollados, la conversión al R32 podría traducirse en una reducción de las emisiones de CO2 en un 19% para el año 2030. Por ello, los fabricantes y diseñadores de los sistemas de aire acondicionado tenderán en el futuro a incluir el R32 como el gas estrella de sus productos. No está de más que, dentro del sector de la instalación, empecemos a familiarizarnos con este nuevo gas refrigerante que, sin duda, será uno de los elementos del futuro de la climatización.