14 Feb Coche eléctrico ¿Cómo funciona el cargador?
¿Sabes cómo funciona el cargador del coche eléctrico? La movilidad eléctrica avanza lenta pero segura. Tras un repunte de ventas en España en el último trimestre, 2018 se cerró con cifras muy positivas, casi un 50% más de ventas respecto a 2017.
Factores como el descenso de precios a medida que aumenta el grado de penetración de estos vehículos en el mercado, las prohibiciones en Europa en el horizonte (2040) a la matriculación de vehículos de combustión, el aumento de la conciencia medioambiental o las restricciones al tráfico de los coches contaminantes, propician el avance lento pero inexorable hacia esta tecnología y hacia un nuevo cambio de paradigma.
Tabla de contenidos
Todo sobre el cargador del coche eléctrico
De cara a entender este concepto de movilidad y cómo se realizan las recargas de un coche eléctrico, cabe aclarar ciertos principios. Por un lado tenemos el tipo de recarga, por otro los tipos de conectores y para finalizar, el modo de recarga.
Tipos de recarga en vehículos eléctricos en el ámbito doméstico
Los coches eléctricos admiten varios tipos de recarga. La recarga estándar lenta suele ser habitual y cargaría por completo la batería de un coche eléctrico en unas 6-8 horas.
Dado que en el ámbito doméstico la mayoría de personas gozan de un suministro monofásico y una potencia contratada que no sobrepasa los 10 kW, la potencia del punto de recarga suele ser de 3.7 kW (16A a 230V).
Pero la recarga del coche también puede realizarse mediante un enchufe convencional (denominado Schuko). Sin embargo, en este caso la intensidad de la misma no sobrepasará los 13A, dilatándose el proceso de carga hasta unas 10 horas.
Si el suministro tiene la potencia contratada suficiente y el coche lo permite, se pueden realizar recargas estándar rápidas. En este caso el proceso duraría algo más de tres horas.
Se trata de una modalidad similar a la anterior, que dobla la potencia pasando a 7.4 kW (32A). La gama Wallbox eHome de Circutor, por ejemplo, dispone de modelos para carga estándar lenta y carga estándar rápida.
Tipos de recarga en vehículos eléctricos en la vía pública y electrolineras
En este ámbito (viviendas de gran tamaño, parkings públicos, etc. que disponen de suministro trifásico) existen las denominadas recargas semi-rápidas. En apenas una hora pueden recargar un vehículo eléctrico.
En este caso las potencias son de 11kW (16A a 400V) y 22kW (32A a 400V). Dependiendo del modelo del vehículo dicha recarga puede realizarse en alterna, en continua o en ambas.
Por su parte, la recarga rápida es la ofrecida en electrolineras con una potencia de 50 kW o incluso superior. En apenas 25 minutos se puede cargar un 80% de la batería.
Para poder disfrutar de este tipo de recarga, el coche debe ser compatible con los conectores ChaDeMo o CSS Combo. Lo que nos lleva al siguiente apartado… ¿Qué tipo de conectores hay?
Tipos de conectores para vehículos eléctricos
Aparte del mencionado Schuko disponible en cualquier hogar, existen los siguientes conectores (es importante cerciorarse de la compatibilidad de cada vehículo en cuestión):
- Tipo 1 (SAE J1772): Predomina en coches asiáticos y americanos. Puede operar como máximo a 32A y 7.4 kW.
- Tipo 2 (IEC 62196-2): El más extendido en Europa, también denominado Mennekes. Puede trabajar en un amplio abanico de potencias, desde 3.7 kW en monofásica a 44 kW en trifásica.
- ChadeMO: Permite la carga rápida con corriente continua en potencias de hasta 50 kW.
- Combo 2 (IEC 62196-3): Podría decirse que es la versión europea del anterior. Combina un Tipo 2 de alterna y un conector de dos contactos de continua. Puede trabajar en modos 2, 3 y 4 (léase a continuación) y en una gran variedad de potencias.
Modos de recarga para vehículos eléctricos
El modo de recarga hace referencia a la comunicación entre la infraestructura de recarga y el propio vehículo.
- Modo 1: no hay comunicación (por ejemplo, en las tomas convencionales tipo Schuko).
- Modo 2: no hay una conexión directa, sino que entre el vehículo y el suministro eléctrico media un sistema de seguridad que establece además unos parámetros de carga. Requiere protecciones diferenciales y magnetotérmicas.
- Modo 3: hace uso de un dispositivo de recarga específicamente diseñado a tal efecto. Estos dispositivos tienen funciones adicionales como la monitorización del proceso de recarga, etc.
- Modo 4: además del dispositivo de recarga y de todo lo descrito anteriormente, hace uso de un conversor para transformar la corriente alterna en continua. Permite regular la potencia de recarga.
Para acabar, cabe recordar que la legalización de los puntos de recarga, especialmente en el ámbito doméstico, es muy sencilla. No requiere más que un boletín eléctrico que realiza el propio instalador.
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