09 Abr ¿Qué tipo de caldera me conviene?
Una caldera es un equipo que se utiliza para calentar, generalmente agua que circula por una red de tubos y radiadores, para conseguir una temperatura agradable y agua caliente en la vivienda.
Las calderas se clasifican según el tipo de combustible (gaseoso, líquido o sólido) y de no combustible (eléctrica):
Tabla de contenidos
Calderas de gas
Consumen gas como combustible para calentar el agua de todo el circuito. Es necesario un caudal y una presión determinada para conseguir que la instalación trabaje en condiciones óptimas, asegurando la máxima eficiencia energética.
De las diferentes calderas de gas que existen en el mercado hay que tener en cuenta la temperatura de la zona geográfica en la que se quiere instalar, por las limitaciones que tienen cada uno de los gases.
Caldera de gas natural
Es necesario que exista una instalación canalizada hasta la vivienda por donde circule el gas natural. El mantenimiento de esta instalación es simple. La inversión inicial es realizada por la empresa suministradora del gas, que garantiza el suministro y marca la tarifa a pagar. El usuario debe preocuparse de la revisión anual dentro su domicilio.
En el uso doméstico es una de las fuentes de energía más económicas, además de tener una vida útil más larga que otras calderas.
Caldera gas propano
Para zonas geográficas frías o zonas donde no llegue la instalación de gas natural, el propano es una de las opciones más utilizadas; es un gas licuado limpio que tiene un poder calorífico similar al gas anterior.
Si no existe una instalación realizada de este gas, se puede optar por unas botellas, donde la persona puede transportarla con facilidad hasta el acceso de la caldera y cambiar una por otra sin dificultad y de forma segura.
Caldera gas butano
En zonas geográficas con temperaturas templadas se puede utilizar gas butano como combustible, ya que tiene un gran poder calorífico y un gran rendimiento energético.
Se suministra en bombonas que se pueden solicitar a domicilio o comprándolas directamente en gasolineras. El precio varía dependiendo de la época del año y de la legislación vigente. (Batería mínimo de 2 botellas).
Caldera de gasóleo
Son también conocidas como calderas de gasoil. Se instalan en zonas donde no llegan redes de distribución de gas y se dispone de un espacio considerable para la caldera y el depósito de gasoil.
El suministro de gasoil es fácil de obtener y accesible, el usuario tiene que controlar el consumo y no se dispone de un coste fijo mensual; solo se paga por los litros de gasoil que sean necesarios para llenar el depósito.
Caldera de biomasa
Es la caldera más respetuosa con el medio ambiente, por el combustible natural que utiliza. El más común es el pellet de madera, pero también son utilizados huesos de aceituna, cáscaras de frutos secos, restos de madera, etc. El precio de esta biomasa es bastante económico, sobre todo si se compra a granel.
Necesitan un silo para almacenar el combustible vegetal. Mediante un alimentador de tornillo se va extrayendo el biocombustible directamente hasta la caldera, donde se realiza la combustión. Es por eso que requiere un espacio amplio para toda la instalación.
El alto poder calorífico del pellet hace una forma de energía rentable y renovable con un rendimiento del 90%.
Caldera eléctrica
Funcionan a través de energía eléctrica, consumiendo electricidad para calentar el agua del circuito. Esta caldera no genera ningún tipo de combustión, por lo que no existe riesgo de fugas ni explosiones. Algunos de los principales modelos de calderas eléctricas que tenemos a tu disposición.
Finalmente para elegir caldera, es importante analizar la temperatura de la zona donde se va a instalar, el tipo de aislamiento de la vivienda, una buena regulación y gestión de temperatura, el espacio disponible para los equipos y los suministros que existen alrededor para poder garantizar que se podrá hacer uso de ellos siempre que sea necesario.
No hay comentarios