20 Jul Qué es el biogás y para que se utiliza

En este artículo se hablará de las perspectivas del biogás en cuanto a la expansión de su uso. Esta es una energía renovable un tanto desconocida. Así pues, en este artículo se va a hacer un acercamiento a la misma.

¿Qué es el biogás?

El biogás es, obviamente, un tipo de gas que se obtiene a partir de desechos orgánicos. Su uso ofrece numerosos beneficios y está considerado como una energía limpia y renovable.

En un primer momento, puede que esto sea algo confuso debido a que no es demasiado conocida la capacidad de este tipo de energía. Por este motivo, se van a aportar algunos datos que ayuden a todo el que lea este artículo a entender las capacidades de esta energía renovable.

Con un metro cúbico de esta energía es posible generar seis horas de luz y hacer funcionar un frigorífico de un metro cuadrado de capacidad durante una hora. Además de, hacer funcionar una incubadora de un metro cuadrado durante 30 minutos y que durante dos horas funcione un motor de 1 HP.

Tipos de biogás

Existen varios tipos de biogás, que se generan a partir de diferentes fuentes orgánicas y procesos de descomposición. Algunos de los tipos de biogás más comunes son:

1. Biogás de vertederos: Se produce a partir de la descomposición de residuos orgánicos en vertederos y es una mezcla de metano y dióxido de carbono. Este biogás a menudo se captura y utiliza como fuente de energía.
2. Biogás de aguas residuales: Producido a partir de la descomposición de materia orgánica en aguas residuales municipales e industriales. Es una fuente importante de biogás que se utiliza en plantas de tratamiento de aguas residuales para generar energía.
3. Biogás de estiércol: Se obtiene de la fermentación anaeróbica del estiércol de animales, como el ganado, cerdos y aves de corral. Es una fuente de energía renovable en granjas y se utiliza para generar electricidad y calor.
4. Biogás de cultivos energéticos: Se produce a partir de la fermentación de cultivos energéticos como maíz, sorgo o hierba, cultivados específicamente para la producción de biogás. Este tipo de biogás se utiliza para la generación de energía en instalaciones de biogás dedicadas.
5. Biogás de residuos orgánicos domésticos: Se genera a partir de los desechos de alimentos y materia orgánica en hogares y restaurantes. A menudo se utiliza en sistemas de digestión anaeróbica para producir biogás y reducir la cantidad de residuos enviados a vertederos.
6. Biogás de residuos industriales: Algunas industrias generan biogás como subproducto de sus procesos, como la industria alimentaria o la de la pulpa y el papel.

La composición del biogás varía según la fuente y el proceso de producción, pero generalmente consiste en una mezcla de metano (CH4) y dióxido de carbono (CO2), junto con trazas de otros gases como el sulfuro de hidrógeno (H2S). El metano es el componente principal y es lo que lo hace valioso como fuente de energía renovable.

Perspectivas del biogás

​Dadas las posibilidades que ofrece este tipo de energía, las perspectivas son muy halagüeñas. De hecho, la Agencia Internacional de Energías Renovables ha publicado recientemente una guía sobre el desarrollo de cocinas de biogás.

El objetivo de esta agencia es que se realicen más instalaciones de este tipo de cocinas. Y, obviamente, demostrar que son totalmente seguras y saludables.

Ciertamente, las cocinas de leña o carbón son un problema grave en muchos lugares de Asia, África y América Latina. Cada año hay millones de muertes por incendios provocados por dichas cocinas ya que generan contaminación en el hogar, además de deforestación masiva para obtener leña y trabajo forzado de niños y mujeres para recolectar la leña.

En este informe se esclarece que al realizar una combustión completa, las cocinas que funcionan con esta energía no generan problemas para la salud ni ambientales. De igual forma, en este se proporciona la información necesaria sobre los sistemas y el potencial del mercado. Todo ello con el objetivo de que los responsables de cada comunidad desarrollen políticas sobre su uso.

El dominio de estas instalaciones se da en China

En este país pueden encontrarse 43 millones de cocinas de biogás. Una cifra muy por encima de otros países asiáticos como La India con 4.7 millones, Nepal con 330 000 o Vietnam con 182 000.

Este dominio se debe a que el gobierno chino ofrece subsidios importantes que fomentan la instalación de estas cocinas. En las zonas urbanizadas, cada unidad de digestión de este gas ronda los 220 euros en las zonas centrales y los 200 en las occidentales.

En las zonas rurales, estos digestores pueden recibir entre 160 y 434 euros. Por otro lado, para los proyectos a gran escala se ofrecen cantidades equivalentes al 25 o 45 por ciento del gobierno central y del 5 al 25 de los gobiernos locales.

Remedios para el coste de las instalaciones

Desde Irena ( International Renewable Energy Agency) han apuntado a que hay soluciones para el coste de las instalaciones. Las unidades prefabricadas de plástico, fibra o bolsas livianas son más económicas y reducen los costes de instalación y mantenimiento, algo que facilitaría mucho la mejora de este asunto en las comunidades más desfavorecidas.

Un avance imprescindible

Con toda la información por delante no es difícil deducir que la expansión de esta energía, además de necesaria, es inminente. Ciertamente, es una de las energías renovables más beneficiosas para el medio ambiente.

En definitiva, no es posible más que alegrarse por las esperanzadoras perspectivas del biogás a lo largo y ancho del mundo.