27 Jun La importancia del autoconsumo eléctrico

“Con el autoconsumo ganamos todos”. Este ha sido el título de un manifiesto publicado recientemente por parte de la Alianza por el Autoconsumo. En este documento se plasman algunos de los beneficios más significativos del empleo de las energías renovables como una solución para el ahorro de energía en empresas y hogares.

En este manifiesto se apunta a una idea que está al alcance de todos: el autoconsumo eléctrico o, lo que es lo mismo, la posibilidad de que produzcamos por nosotros mismos toda la energía que requerimos.

Cuáles son sus beneficios del autoconsumo eléctrico

El autoconsumo eléctrico no es otra cosa que una herramienta básica para ejercer el derecho de los ciudadanos a participar, de una manera activa, en la transición energética. Cuanto mayor sea el número de las personas que se involucren en lo que respecta a la transición energética, menor será su coste y mayor será su aceptación pública.

Entre los beneficios del autoconsumo, se encuentra el hecho de que es solidario con nuestro medio ambiente. Esto se debe a que se destierra la idea de emplear energías de fuentes contaminantes, así como la emisión de gases de efecto invernadero. De esta manera, se contribuye a la mejora de la calidad del aire.

Otra ventaja es que se reduce la importación de combustibles fósiles, al igual que la dependencia energética. Mejora la soberanía en el terreno de la energía y se equilibra la balanza comercial.

Además, el autoconsumo eléctrico es solidario con todos y cada uno de los consumidores, ya que contribuye a una reducción del coste de la electricidad y, por tanto, de la factura de la luz.

También genera competencia y produce un aumento en la flexibilidad del sistema eléctrico. Esto puede derivar también en una reducción de los precios finales de la energía. No trae consigo ningún coste adicional relacionado con el sistema eléctrico, dado que las instalaciones relacionadas con las tecnologías renovables se rentabilizan de una manera directa con el ahorro en nuestras facturas.

Igualmente, en su modalidad compartida, puede contribuir enormemente a combatir la pobreza energética de los grupos sociales más vulnerables.

Por último, entre los beneficios, resaltaremos el hecho de que sirve para la creación de empleo y el desarrollo tecnológico.

El papel del consumidor

En un futuro próximo, será básico un desarrollo de la gestión de la demanda activa de los consumidores con el fin de que mejore la forma de funcionar del sistema eléctrico y se fomente la eficiencia de la energía.

El autoconsumo eléctrico, por lo tanto, es un aliado enorme del consumidor, al ser una herramienta para su empoderamiento. Se facilita, de esta manera, la entrada de actores nuevos en el mercado. Se ayuda a que el sistema pase por una mejor adaptación a los patrones de los consumidores y se aplana la curva de demanda.

En conclusión, la contribución del autoconsumo a la sociedad es transversal. Las diferentes implicaciones no solo tienen que ver con la energía, sino también con el conjunto del planeta y de la sociedad. El que apuesta por el autoconsumo piensa y actúa con miras al futuro. Contribuye a luchar contra el cambio climático e impulsa que se transformen los modelos energéticos hacia aquellas estructuras más sostenibles económicamente.

Hablamos también de una apuesta por el valor añadido a través del I+D y por el objetivo de que sean generados puestos de trabajos de mayor calidad. El autoconsumo eléctrico no es otra cosa que una vía para democratizar el empleo de la energía y de la gestión que se lleva a cabo. Se trata de una opción presente y que está al alcance de todo el mundo.
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