13 Abr Importancia de la iluminación del comercio

Acceder a un negocio y salir de él habiendo realizado una compra depende de muchos factores independientes a que al cliente le gusten los elementos que en él se venden. Estos factores pueden ser la amabilidad de sus vendedores, la iluminación del comercio, la intensidad de la música, la temperatura…

Lo que es evidente es que algunos son más necesarios que otros, como por ejemplo ver con claridad los elementos que estamos a punto de comprar, en lo que incide directamente la iluminación.

La luz en un comercio

Cuando nos disponemos a realizar una compra en el interior de una tienda, lo primero que exigimos es poder ver correctamente los productos.

En el caso de tratarse de una pintura para las paredes, un maquillaje o una prenda de ropa, en ocasiones es necesario salir a la calle para poder ver correctamente aquello que vamos a adquirir, ya que la luz que existe en el interior de la tienda no resulta del todo fiable.

¿Por qué la luz es tan importante a la hora de comprar?

Cada vez son menos las tiendas que apuestan por una iluminación del comercio tenue e íntima, ya que esa disposición puede ser válida para cualquier otro tipo de negocio, pero en el mundo de las ventas no ayuda, sino todo lo contrario.

– Un buen iluminación del comercio ayudará a que los empleados sean más productivos, se sientan más despiertos y, con ello, ayuden a que los clientes compren más.

– Si una tienda dispone de claridad, sobre todo incidiendo más en algunos productos por los que exista un mayor interés en la venta, ayudará a que los clientes se acerquen a ellos y terminen llevándoselos a casa.

– Una luz correcta, que no suponga una incomodidad para los ojos y la vista, acompañada de un ambiente ligero, una temperatura correcta y un aroma suave, contribuirá en que los clientes quieran permanecer un mayor tiempo en el comercio. Y cuanto más tiempo pase un cliente en la tienda, mayores son las probabilidades de que adquiera más productos.

Cómo lograr la satisfacción del cliente mediante la luz

Pero no todas las tiendas tienen el mismo público objetivo, sino que, dependiendo del mismo, se puede emplear un tipo de luz u otro, pero siempre teniendo en cuenta la necesidad de claridad y de poder ver los objetos que tenemos delante, ya que de lo contrario es complicado que exista compra.

– Cuando una tienda tiene un aspecto clásico y sus clientes también lo son, la luz debe ser muy blanca, artificial. Pero, en caso de que exista la posibilidad, jugaremos combinando estas luces con luz natural, logrando un ambiente mucho más relajado.

– En un comercio de ambiente juvenil, las luces deben ser también blancas, que permitan que las prendas se vean correctamente, pero podemos dotar de más intensidad a algunas zonas que requieran un mayor interés.

– Las tiendas con un toque más moderno requerirán arriesgar en este aspecto, pero sin ser excesivamente innovadoras y permitiendo una buena visibilidad. ¿Qué se deberá incorporar en estos casos? Algunas luces de neón en las paredes colocadas junto a determinados elementos pueden resultar clave.

– Jugar con las luces y las sombras también permitirá dar misterio al comercio, sobre todo si estas luces no van a resultar relevantes en la venta de productos. Un ejemplo podría ser el caso de una carnicería, en la que el mostrador está completamente iluminado, pero el resto de la tienda se puede permitir algunos cambios de iluminación.

Conseguir una buena iluminación es clave, por lo que, si la unimos a una temperatura correcta de la calefacción, será fácil lograr un incremento en las ventas. No te pierdas uno de los proyectos que llevamos a cabo en Novelec para uno de los comercios más delicados del sector, los productos de chocolate de Ferrer Xocolata..