
07 May El reto del espacio en cuadros eléctricos: cómo medir más con menos
Cuando se diseña o se actualiza una instalación eléctrica, hay un elemento que suele pasar desapercibido hasta que ya es demasiado tarde: el espacio disponible en los cuadros eléctricos. Aunque a simple vista pueda parecer que siempre queda algo de margen, lo cierto es que cada vez se hace más difícil integrar todos los componentes necesarios sin sacrificar orden, accesibilidad o funcionalidad.
Esto se agrava especialmente en instalaciones con necesidades de monitorización energética. En edificios industriales, centros logísticos, instalaciones comerciales o incluso en grandes residencias, controlar el consumo eléctrico de forma precisa y en tiempo real ya no es una opción: es una necesidad operativa, económica y normativa. Pero a medida que crece el número de cargas a medir, también lo hace la cantidad de analizadores necesarios… y con ellos, el espacio requerido.
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La solución a un cuadro lleno de problemas
Los cuadros eléctricos no son infinitos. Añadir un analizador por cada línea trifásica o monofásica que queremos controlar puede acabar generando un rompecabezas de espacio, cableado, fuentes de alimentación y configuración. Esto implica no solo una inversión mayor en tiempo y recursos, sino también posibles dificultades en tareas futuras de mantenimiento o ampliación.

La falta de espacio útil puede forzar soluciones improvisadas: dobles profundidades, equipos montados en puertas, o incluso derivar líneas a subcuadros externos. Todo esto complica la instalación, encarece el proceso y, lo que es peor, aumenta la probabilidad de errores humanos. A esto se suma el hecho de que, a menudo, la instalación se realiza mientras la actividad sigue en marcha, con la presión de no interrumpir el suministro.
Tecnologías que simplifican y optimizan
Afortunadamente, la tecnología ha avanzado mucho en los últimos años para dar respuesta a estas necesidades. El desarrollo de analizadores de redes más compactos, inteligentes y versátiles permite hoy hacer mucho más con mucho menos. Este es el caso de los nuevos analizadores de red CVM-D400 y CVM-D50 de Circutor, que ofrecen una solución integral al problema del espacio en cuadros eléctricos sin renunciar a la precisión ni a la conectividad.
CVM-D400: un solo equipo, múltiples líneas
El CVM-D400 es un analizador de redes multicanal que permite gestionar, desde un único dispositivo, hasta 4 cargas trifásicas hasta 12 monofásicas o bien una combinación de ambas. ¿El resultado? Una reducción de hasta el 50% del espacio necesario en el cuadro eléctrico en comparación con analizadores individuales. Esto no solo libera espacio, sino que también simplifica el diseño y la organización interna del cuadro, mejorando la eficiencia en el cableado y el mantenimiento.
Este equipo requiere un único cableado de tensión para todas las cargas y se conecta mediante bornes de presión, lo que agiliza notablemente la instalación. Además, incorpora salidas digitales programables para generar alarmas ante desviaciones, y un sistema de memoria interna que almacena hasta 15 días de datos, accesibles desde cualquier navegador gracias a su web server integrado.
CVM-D50: compacto, potente y fácil de configurar
Por su parte, el CVM-D50 es la evolución natural del histórico superventas de Circutor, el CVM-E3-MINI. Aunque está diseñado para el control de una única línea, su diseño compacto y sus más de 250 variables eléctricas monitorizadas en tiempo real lo convierten en una herramienta muy potente en espacios reducidos. Su memoria integrada permite almacenar datos hasta 40 días, y también incluye servidor web, acceso Wi-Fi y la posibilidad de configuración remota mediante la app MyConfig.
Autowiring y conectividad total
Ambos equipos incorporan la funcionalidad Autowiring, que permite corregir errores de instalación habituales, como el sentido del transformador de corriente o la correspondencia de fases, sin necesidad de tocar físicamente el cableado. Con un solo clic, desde el servidor web o la app móvil, se puede ajustar la configuración, lo que reduce drásticamente los tiempos de puesta en marcha y los errores.
Gracias a su conectividad inalámbrica y sus opciones de acceso remoto, tanto el CVM-D400 como el CVM-D50 están diseñados pensando en el instalador: configurables desde el móvil, accesibles desde el navegador, y compatibles con cualquier entorno que requiera medición precisa sin interrumpir el suministro.
Más con menos
En un contexto donde cada centímetro cuenta y cada segundo de instalación tiene un coste, contar con herramientas que optimicen recursos y espacio no es un lujo, sino una necesidad. Los nuevos analizadores de red de Circutor demuestran que es posible controlar más cargas, con menos dispositivos, ocupando menos espacio, y con una experiencia de instalación mucho más eficiente.
Porque cuando el cuadro eléctrico se queda pequeño, lo importante es contar con soluciones grandes.
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