28 Abr ¿Cómo funcionan los Circuitos Cerrados de TV?

El incremento en nuestra protección está íntimamente relacionado con la evolución de la tecnología y su democratización, y el uso de cámaras de seguridad cada vez está más en alza, tanto en su uso para oficinas como para particulares. Por su importancia en el mercado, resulta conveniente saber cómo funcionan los sistemas de CCTV.

Los Circuitos Cerrados de TV se han popularizado en los últimos años, a medida que el progreso tecnológico ha mejorado y ha reducido sus costes. Su uso es mayoritariamente por razones de seguridad, aunque también pueden adquirirse para otros fines.

Como definición técnica, los Circuitos Cerrados de TV usan una o más cámaras para retransmitir vídeo (y en menor medida, audio) en un monitor o monitores que pueden o no grabarlo, y todo de manera privada en un canal restringido a la emisión pública. Su localización puede ser pública, como el uso que de estos circuitos hacen las instituciones, o privada, como pueda ser su uso en una urbanización de viviendas o en el interior de un hogar.

Tipos de Cámaras de CCTV

Existen varias tipologías en el mercado, en lo que a CCTV se refiere, pero la mayoría suelen clasificarse de la siguiente manera:

• Por su tipo de imagen: por lo general, las CCTV no suelen cuidar la calidad de la imagen, y suelen obtener vídeos en blanco y negro o color en una definición media. Dependiendo de su localización, existen un tipo de cámaras sensibles a la visión nocturna para realizar retransmisiones en aquellos lugares de iluminación limitada.

• Imágenes por segundo: se trata de una tipología según las capturas de imágenes completas que la cámara realiza durante un segundo. La mayoría pueden captar unas 30 imágenes por segundo, pero esto da lugar a una vastísima producción de material al final del día. Es por ello que muchos comercios, por ejemplo, suelen utilizar velocidades de hasta 6 imágenes por segundo, más que suficientes para dejar constancia de cualquier incidencia.

• Cámara PTZ: Se trata de cámaras móviles que permiten a una persona controlar la vigilancia de un área, enfocando allá donde considere necesario, a través de un control remoto. Sus siglas hacen referencia a las voces inglesas pan (mover de izquierda a derecha), tilt (mover de arriba abajo) y zoom (acercar la imagen), por lo que ofrecen algunas prestaciones muy completas.

Además de esta clasificación, todas pueden ser con cable o inalámbricas. Las que funcionan con cable son algo más difíciles de instalar y pueden suponer un problema si se pretende ocultar el sistema de CCTV; no obstante, su calidad de imagen es bastante mayor a sus análogas inalámbricas, ya que su señal no viaja a través del aire.

¿Cómo funcionan?

El funcionamiento de una cámara depende de si se trata de un sistema de VCR (videocamera recorder o grabadora de videocámara) o de un sistema digital.

Las primeras, las VCR, pueden registrar imágenes, tanto en blanco y negro como en color, hasta, aproximadamente, unas 960 horas, lo que suponen 40 días completos de material grabado. Como ya hemos visto, esta cantidad depende de las imágenes por segundo que registre el circuito.

Las digitales, como su propio nombre indica, registran en formato digital las imágenes, y la cantidad depende de algunos factores, como las imágenes por segundo, el número de cámaras en funcionamiento o la compresión de vídeo que se elija usar (por ejemplo, MPEG4).

Por último, un sistema CCTV suele componerse de 4 elementos principales: la cámara, la lente, el monitor que recibe las imágenes y el vídeo o hardware que registre las grabaciones.