30 Jun Beneficios de invertir en eficiencia energética
La eficiencia energética es un tema cada vez más en boga dentro de una corriente generalizada que se halla en la búsqueda de un modo de vida más sostenible y respetuoso con el medio ambiente. De modo que la primera razón por la que se debería invertir en este aspecto es porque corresponde a la presente generación dejar a sus hijos un mundo mejor del que se han encontrado.
Quizás suene a tópico, pero lo cierto es que el medio ambiente está en un punto crítico en el que si bien hemos decidido llevar a cabo algunas acciones colectivas para disminuir los gases de efecto Invernadero y, por consiguiente, el cambio climático, dichos esfuerzos no gozan de todo el seguimiento que debieran a nivel nacional.
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La necesidad de reducir el consumo
El 20 % de la energía que se consume en España procede del consumo energético en el hogar, este hecho se traduce en que cada casa está produciendo 12,5 toneladas de CO2 anuales de media. Por tanto, el sector residencial posee un gran peso y un amplio margen de mejora a la hora de reducir la emisión de este tipo de gases y desde Europa se propugnan diversas medidas para lograrlo.
La eficiencia energética: aspecto clave
En aras de reducir las emisiones, se debe destacar la eficiencia energética. En los hogares, la mejora de toda una serie de materiales y de los procesos constructivos, que hacen especial hincapié en la envolvente térmica de los edificios, está gestando hogares que precisan de un consumo energético mucho menor para mantener la habitabilidad en su interior, así como el confort térmico. Los conocidos como «edificios de consumo de energía casi nulo» o nZEB (Nearly Zero Energy Buildings) son un reto cuya implantación queda fijada en Europa para el año 2020.
Aunque el proceso de diseño y construcción del hogar es vital en el ámbito de la eficiencia energética, para consumir energía de forma más eficiente también se debe equipar las viviendas con electrodomésticos con una adecuada calificación energética. Por otra parte, el margen de mejora en edificios ya existentes también es notable, en ocasiones, solo cambiando las ventanas y prestando atención a posibles puentes térmicos mediante los cuales se disipa el calor, es posible reducir considerablemente el uso de energía.
La sustitución total o parcial de energía procedente de los combustibles fósiles por aquella procedente de las energías renovables, como la solar fotovoltaica o térmica, es otro aspecto fundamental y que debe promoverse de cara a lograr los objetivos estipulados por la Unión Europea. España está a la zaga tanto en construcción de edificios de consumo de energía casi nulo, como de la integración de renovables en el mix energético.
El beneficio no es solo para el medio ambiente
Racionalizar el uso de energía redunda en numerosos beneficios más allá de la necesaria reducción de emisiones. A fin de cuentas, disminuir el consumo eléctrico y/o sustituirlo total o parcialmente por energías renovables se traduce en un ahorro económico directo para el propio consumidor.
Si este ahorro es tenido en cuenta a nivel estatal, las economías más pobres de la Zona Euro y de España en particular pueden hacer uso de la transición energética y de la apuesta por la eficiencia energética como elemento dinamizador de la economía. En países como Alemania, la apuesta por las renovables y el sector de la rehabilitación energética de edificios está creando numerosos empleos y supone un gran acicate para su PIB.
La búsqueda de la eficiencia energética es por eso positiva, tanto de cara al usuario como a nivel social, y lo es tanto en el plano medioambiental como en el estrictamente económico.
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